Barranquillero enseña a un loro a decir “bruja” y se lo regala a su suegra

Te aseguramos que te vas a reír mucho con esta historia, sigue leyendo pa’ que veas

En la mañana de hoy tuvimos conocimiento de una historia que ha causado risa en una familia barranquillera, pero al mismo tiempo malestar entre algunas personas que creen que el hombre no hizo lo correcto, la siguiente es la historia de José Amarís, un barranquillero residente en el barrio Lucero y empleado de una importante multinacional cervecera ubicada en la zona negra de Barranquilla.

Según se conoció, Amarís no lleva una buena relación con su suegra, la señora se la tiene montada porque él es hincha del Atlético Nacional, y ella, su hija y toda su familia son hinchas del Atlético Junior de Barranquilla “Joda mi llave, esa señora es la gaver, siempre que me ve es la misma vaina con ella, a cada rato me dice que Junior tu papá, Junior tu papá o me dice y que me va a regalar un pasaje de Brasilia para que me vaya a vivir a Medellín”.

Según nos contó, el día de su cumpleaños él no se esperaba que la suegra le organizara un fiestón en la terraza de su casa, ella contrató al Pickup El Coreano Mayor de Italo Gallo y le dijo al DJ que en toda la noche solamente pusiera y a todo timbal música y canciones que hacen referencia al Junior de Barranquilla, a esa fiesta todos los asistentes asistieron con la camiseta del equipo Tiburón.

Según se conoció, Amarís no lleva una buena relación con su suegra, la señora se la tiene montada porque él es hincha del Atlético Nacional, y ella, su hija y toda su familia son hinchas del Atlético Junior de Barranquilla “Joda mi llave, esa señora es la gaver, siempre que me ve es la misma vaina con ella, a cada rato me dice que Junior tu papá, Junior tu papá o me dice y que me va a regalar un pasaje de Brasilia para que me vaya a vivir a Medellín
Foto de ilustración

Le compró un loro a la suegra

Sin duda alguna, Amarís quedó con la espinita por dentro, no sabía cómo hacer para desquitarse de la jugada que le hizo la calilla de la suegra que tiene, él quería demostrarle al mundo entero que su corazón es hincha del Atlético Nacional, como también el amor que siente por el equipo de la capital de la montaña, aunque reconoció que nunca en su vida ha ido a ver un partido al Estadio Atanasio Girardot ni tampoco conoce la ciudad de Medellín.

Días después,  el hombre se encontraba  trabajando en la cervecería, cuando de repente en horas del almuerzo, se le vino a la mente jugarle una pequeña broma a su querida suegra, cuando él salió de su trabajo, no se subió al bus que hace el reparto a los trabajadores de la empresa en las diferentes rutas,  sino que se fue caminado con un compañero a comprar un loro en el centro de Barranquilla.

Y tal como lo planeó, se compró en el centro el lorito y después de un mes a punta de mucho esfuerzo y cariño le enseñó a hablar al animalito, pero únicamente le enseñó a decir: “bruja, Nacional es tú papá” “oh, oh oh mi Nacional y ole ole mi Nacional ole ole el Nacional” “Nacional el papá de Junior”.

“En este mes podría haberle enseñado infinidad de cosas, pero sólo quería que se le grabara bien esas palabra porque espero que se las repita constantemente en su propia cara”, afirmaba orgulloso y entre risas el nuevo encantador de loros.

Que alguien te regale un lorito, siempre va ser un buen motivo para alegrar tu vida y tus días, los loros son considerados como uno de los animales más inteligentes del mundo y aunque parezca increíble, estos animales pueden aprender a reproducir más de 50 palabras en un mes.

El cumpleaños de la suegra

Por cosas de la vida, la suegra del hombre cumple un mes y quince días después que su yerno, la familia de la señora tiene por costumbre y tradición reunirse y celebrarle en familia el cumpleaños en la casa. Al llegar al lugar, José llegó muy sonriente y de la mano de su esposa, la hija de doña Carmen, ella ya sabía la broma que su esposo le iba hacer a su mamá pero no le dijo nada.

Apenas José la vio le dijo: “suegrita linda, quiero desearle a usted un feliz cumpleaños, yo sé que hoy es un día muy especial y por eso con mucho cariño quiero hacerle este regalo, es algo que quiero darle desde el fondo de mi corazón”, la señora muy contenta y sin sospechar lo que le esperaba procedió a quitarle una toalla que le habían puesto a la jaula del loro, al verlo dijo “Ay Joche que lindo, yo siempre había querido tener un loro en mi casa, y como se llama?” a lo que José respondió “se llama Lorenzo y ya habla y todo, yo mismo le enseñe a decir algunas cositas”,  entonces la señora empezó a acariciar y hablarle al lorito “Hola lorito, como estas? Qué lindo eres”, mientras que doña Carmen apechichaba al lorito, el loro la escuchaba  atentamente y de repente de una se fue despachando a hablar él solito y dijo “bruja, Nacional es tú papá” “oh, oh oh mi Nacional y ole ole mi Nacional ole ole el Nacional” “Nacional el papá de Junior”.

La señora y toda la familia al ver todo lo que le decía el lorito, se empezaron a reír como nunca en sus vidas se habían reído “mira pedazo de cachón, me has hecho reír con tu vaina, pero te perdono porque me encantó el loro grosero ese, pero eso si te digo vaina, si se va quedar en mi casa tiene que volverse juniorista, porque Junior es tu papá y Junior manda”.

La suegra acogió con sorpresa, alegría y entusiasmo el regalo de su yerno querido. Esta familia demostró que en el fútbol, los colombianos si podemos gozar, disfrutar y compartir en paz, pero sobre todo con pasión la magia de este deporte, sin importar cuáles son tus gustos o cuales son los colores de tu equipo favorito.

Si te gusto, por favor dale compartir.

Por: Osvaldo Amarís