María Castro, Enrique Pérez y Daniel Hurtado son tres venezolanos que, luego de sus experiencias fuera de Venezuela, decidieron volver a casa.

¿Venezuela se arregló? Migrantes regresan poco a poco a su país natal

María Castro, Enrique Pérez y Daniel Hurtado son tres venezolanos que, luego de sus experiencias fuera de Venezuela, decidieron volver a casa, en busca de una nueva oportunidad con sus seres queridos.

“Venezuela está arreglada” es una frase común en las redes sociales, acompañada de imágenes de los nuevos restaurantes y atractivos turísticos del país. Si bien algunos migrantes venezolanos que decidieron regresar no estaban de acuerdo con una solución a la situación del país, sí dieron la oportunidad de regresar a casa y buscar nuevas oportunidades.

Según la Plataforma Interinstitucional para Refugiados y Migrantes (R4V), al 8 de febrero de 2022 había 6.041.690 venezolanos migrantes y refugiados en todo el mundo. La mayoría de las personas que componen este número son personas que se han visto obligadas a abandonar su país sin sus seres queridos debido a la crisis económica.

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Venezolano en protesta pacifica. Foto: BBC

Los venezolanos han tenido que recorrer miles de kilómetros en busca de oportunidades

María Gabriela Castro contó a un medio internacional que cuando llegó a Lima llevaba siete meses trabajando y había sido víctima de xenofobia al menos en más de 3 ocasiones. “Estuve en Perú con mi hermano y mis padres, pero eso no me gustó. Nunca supe cómo adaptarme a la ciudad; creo que los peruanos y los venezolanos chocaron mucho. En general, no me gustó estar allí, no No quiero quedarme allí».

La salud mental

María decidió ir a Bogotá, Colombia, porque su pareja estaba allí. Vivieron juntos en la capital colombiana durante dos años pero tuvieron problemas en el lugar de trabajo, por lo que la pareja decidió regresar a Venezuela para reunirse con los familiares que dejaron atrás.

La felicidad es mejor con la familia

Por otra parte, Enrique Daniel Pérez de 42 años también se fue a Perú en 2018 debido a la crisis económica, pero al no lograr ayudar a su familia desde otro país como él tanto esperaba, decidió regresar a Carabobo en este mismo año para reencontrarse con sus papás y su hermana.

La lucha sigue en Venezuela

En el caso de Daniel Hurtado, de 27 años, decidió abandonar su Ciudad Guayana, en el estado Bolívar, donde vivía solamente con su madre, en 2018 para radicarse en Perú. La decisión de emigrar llegó con los comentarios de sus coterráneos, quienes le aseguraban que en otros países lograría obtener una mejor vida y economía.

Daniel comenta que aprendió lo que es pasar hambre y mucha necesidad, algo que él nunca había experimentado en su tierra natal Venezuela, pero siguió trabajando para poder mantenerse en el país vecino. Pero en marzo de 2021 decide que es momento de renovar su pasaporte para volver a ver su madre, que se había establecido en Costa Rica del 2019.

«Hemos perdido la salud mental (…) El grupo de apoyo es un factor importante para la parte social, nosotros – los venezolanos – tenemos un amigo para todo y afuera no existe esa familiaridad y, por ende, la gente sobrevive sola. Al verse que la vida puede terminar y que la vida que están llevando afuera no les trae nada más que comer y dormir bajo un techo, prefieren regresar a su país y echarle pichón», agregó.