Es totalmente lamentable e inaceptable como el miedo se ha apoderado de todos los habitantes del suroriente de Barranquilla y su área metropolitana en general, debido a la constante ola de inseguridad que atraviesa la ciudad. Ya hace varios meses las rutas de transporte público están siendo azotadas.
Debido a esta problemática, las rutas de transporte público de la empresa Alianza Sodis quedaron suspendidas, decisión que fue tomada por directivos de esta compañía, debido a los seguidos atracos que tenían azotados a los buses en el barrio El Ferry, sur de la ciudad de Barranquilla.
Hay sectores que siguen siendo afectados en la ciudad.
Además de éste, los sectores de Primero de Mayo, Pasadena y La Feria, quedan sin servicio público por parte de esta empresa.
Como resultado de ésta problemática y decisión adoptada, los habitantes de estos sectores quienes usualmente tomaban esta ruta para desplazarse hacía otros lugares, quedan incomunicados y les tocará tomar otra ruta de buses.
Barranquilla no puede seguir así:
Juan Carlos Calderón, gerente de la empresa de transportes, indicó: «En esa zona se han presentado tres atracos en 10 días y la situación es muy delicada. Hasta que no se dé garantía de seguridad no retomaremos la ruta para estas zonas de Barranquilla». El empresario agregó que se tomó dicha decisión para preservar la vida de los pasajeros y conductores.
Realmente necesitamos garantías permanentes y no “paños de agua tibia” debido a que estos acontecimientos sociales se están presentando a diario. Barranquilla merece retomar la tranquilidad que nos caracterizaba en años anteriores. ¿Qué podemos hacer para afrontar toda esta complejidad social? ¿Será que la inversión social es suficiente en esta ciudad? Esperemos que los próximos gobernantes traigan consigo proyectos ideales y garantías sostenibles en cuanto a seguridad para la sociedad. ¡Merecemos una Barranquilla segura!
