En infierno se convirtió un bautizo para un infante de un año gracias al sacerdote de este país. Una ceremonia que debe ser de relajación y descanso para un niño fue todo lo contrario. El caso ocurrió en Gátchina (Rusia) el pasado 10 de agosto.
Anastasia Alexeyeva, madre del niño, respondió rápidamente al abuso que el clérigo Vasili Necheporenko propiciaba sobre su pequeño hijo al zambullirlo en repetidas ocasiones en la pila bautismal en una forma brusca y salvaje, la madre, en pánico y llena de nervios, le arrebató al niño de las manos del hombre.
El hecho fue capturado en vídeo y fue recibido con sorpresa e indignación ante tal acto tan peculiar. La madre del menor lo denunció ante las autoridades competentes por maltrato. Lo que hizo que se le abriera una investigación policial, conocida como: «focio» dentro de la iglesia ortodoxa rusa.
«Tiene arañazos en el cuello y hombro y ahora le da miedo todo», aseveró la madre ante el medio local Fontanka, el vídeo ha llamado la atención en redes sociales y medios de comunicación del país.
Por: Leonardo Obredor
