En los últimos días todos los medios de comunicación de todo el mundo hemos informado y visto con gran asombro los incendios que han devastado gran parte de la vegetación y vida de muchos animales en Australia, es sin duda alguno la peor crisis climática en los últimos 50 años. Muchos gatos y perros ya no estan con nosotros.
Los incendios forestales han arrasado más de 600.000 hectáreas de bosques,muchas familias ha tenido que salir de sus casas y muchos animales domésticos como los gatos y perros ha desaparecido y perecido en medio de la gran confusión que se vive actualmente en este bello país.
Pero quizás no haya nada más impactante e increíble que ver la cantidades de animales afectados por los incendios. Según los datos entregados por el ecologista de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Chris Dickman, y el Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF) en Australia, han muerto 1.250 millones de seres vivos en los incendios.
La pérdida de estos animalitos significa que los bosques de esta parte del mundo nunca más volverán a ser los mismos, y muestran que el cambio climático es una crisis que entre todos los humanos debemos buscar una solución pronta.
El número de 1250 millones de animales muertos puede ser difícil de comprender en su totalidad, esta cifra se incluyen canguros, serpientes, Koalas, wallabies, wombats, ratones, gatos, perros, pájaros, entre otras muchas más criaturas que ahora ya no están con nosotros. La estimación se realizó por un estudio desarrollado por la WWF.
Casi medio millón de gatos
Dicho estudio reveló que casi medio millón de gatos, entre domésticos, callejeros y salvajes entre hembras y machos fueron sorprendidos en diferentes instancias por los incendios, se dice que al menos una cantidad enorme de los gatillos se quedaron solos en las casas donde vivían con sus dueños, otra parte de estos vivían en las calles y otros muchos andaban en los bosques y tierras afectadas de Australia.
Según informaciones oficiales, muchos animales calleros como gatos y perros han sido recogidos de las calles y puestos a disposición en fundaciones y entidades de animales para su protección.
Más allá de las enormes cifras, hemos visto muchas historias de heroísmo por parte de muchos australianos que han decidido entrarse a las calles y a los bosques para proteger a los animales de los estragos de una catástrofe iniciada por el cambio climático. Los ciudadanos han corrido para coger y ayudar a los animales salvajes que sufren de deshidratación y quemaduras en los bosques y calles de Australia.