El hecho sorprendió a los médicos de un centro asistencial en Magangué, cuando vieron llegar al menos con las orejas pegadas, el papá para evitar que los demás niños se la siguieran montando, decidió pegarle las orejas a su hijo, al niño le decían «orejón».
La Policía de Infancia y Adolescencia de Magangué, junto a la Comisaría de Familia, al conocer lo sucedido, llegaron hasta el centro de salud y lograron corroborar que el padre le había pegado las orejas al hijo con una sustancia a la que comúnmente se le llama «gota mágica».
Luego de entrevistar a la mamá, esta le dijo a los uniformados que el niño se encontraba en la casa de papá porque ella en el dia camella y ellos ya no viven juntos. En la noche cuando el menor llegó a la casa de su progenitora, esta lo vio algo raro, lo miró bien y notó que tenía las orejas pegadas con pegamento.
La mujer dijo que el niño le había contado al papá que por su barrio y en el colegio lo molestaban y le decían «orejón», situación que lo tenía desesperado.
Ante tal situación, el hombre queriendo ayudarlo, lo que hizo fue comprar en la tienda la gota mágica y pegarle las orejas a su hijo para evitar que se siguieran montando, situación que generó todo tipo de reacciones, por no buscar ayuda profesional.
