En las ultimas hora se conoció la historia de Pedro Pablo Santo Domingo, un joven barranquillero de aproximadamente 22 años de edad, y quien esperaba con muchas ansias la llegada de su primer hijo.
De alguna forma el hombre se enteró que su novia le había puesto cacho con un amigo de la cuadra, en el barrio Chiquinquirá, al conocer la verdad, el joven se deprimió mucho y decidió embriagarse para pasar su pena.
Estando tomando en la tienda de la esquina, el hombre vio a lo lejos al amante de la novia y de inmediato trató de buscarle pelea y agredirlo físicamente con un pedazo de palo que se encontró tirado en el suelo, la comunidad al sentir el escándalo llamaron a las autoridades para que tomaran el control de la situación.
Al llegar al lugar, la Policía Nacional decidió hacerle un control de alcoholemia, para luego detenerlo y llevarlo a la central. Las autoridades procedieron a interrogarlo ya que tanto la mujer como el hombre al que intentó agredir decían no tener ningún tipo de problema ni tampoco entender el porqué de su reacción violenta.
El hombre le contó a la policía que hacía poco tiempo había tenido a su primer hijo con su novia y que producto del amor que le producía el infante, optó por hacerse un tatuaje gigante en la espalda que llevara el nombre del niño al cual puso “Benjamín”, pues este fue el nombre que habían escogido para el bebé, pero que el menor terminó siendo de otro tipo.
Hace un par de días por medio de una conversación de WhatsApp en el celular de la mujer, el pobre hombre se dio cuenta de que el bebé no era hijo de él, su novia lo venía engañando con el vecino y por una prueba de ADN confirmó que el niño no era compatible en un 99.9 % con su tipo de sangre.
El vecino no quiso responderle a la mujer por el criatura, lo que la llevó a querer hacerlo pasar por hijo de Pedro Pablo. El sujeto fue dejado en libertad pero se le ordeno asistir de manera obligatoria a un psicólogo para evitar futuras tragedias.
Por: Osvaldo Amarís