El Ferroviaria, un equipo de fútbol de Brasil, decidió terminar el contrato del técnico Rafael Soriano, por golpear con un cabezazo a una mujer que prestaba sus servicios como juez de línea del partido.
La mujer identificada como Marcielly Netto, recibió el golpe en pleno partido por parte del técnico en un juego del campeonato regional del estado de Espíritu Santo.
El equipo por medio de un comunicado informó que, «ante lo ocurrido, el entrenador fue desvinculado del club» y que «repudia toda y cualquier tipo de violencia, sea física, verbal, moral o emocional, principalmente contra mujeres».
«Nos solidarizamos con la árbitra asistente Marcielly Netto y nos ponemos a disposición para lo que sea necesario».
Descontento con la decisión del árbitro de pitar justo antes de que se ejecutara el tiro de esquina en la primera parte del partido, el técnico y varios de sus jugadores irrumpieron en el terreno de juego y exigieron una explicación al árbitro Arthur Gómez Rabello.
Tras una discusión con el árbitro, cuando se disponía a abandonar el campo, el entrenador le dio un cabezazo en la cara a la juez de línea, lo que provocó su expulsión inmediata.
Según lo expresado por el técnico, él no cometió ninguna agresión, y dijo que todo fue un accidente, pero que la jueza se aprovechó de la situación por su condición de mujer.