El respeto, la cortesía y la tolerancia ante las personas que trabajan en atención al cliente en restaurantes, almacenes o cualquier otro tipo de negocio, deberían ser valores fundamentales que muchas personas deben tener y considerar.
El personal que desempeña sus labores en la atención a los clientes, brindan un servicio y su principal objetivo es asegurar que los clientes tengan una grata experiencia en el establecimiento.
Muchas veces la gente pierde los estribos y la paciencia, Amanda Martínez es un claro ejemplo de ello. Hace unos días, la mujer fue grabada por una cámara de seguridad en un restaurante mexicano ubicado en Temple, Texas, tarándole una sopa que estaban calientes al rostro de la cajera que la estaba atendiendo.
Según se conoció, la mujer se enfureció porque la sopa se la dieron muy caliente, tanto que al parecer la tapa del envase se derritió, la cajera se ofreció para cambiarla y también un reembolso, pero la mujer solo respondía con groserías, al punto que terminó lanzándole las sopas en la cara.
“Ella no parecía querer nada, solo reprenderme, se sintió como si me hubieran rociado con gas pimienta. La experiencia en sí fue traumática y desgarradora. Sentí que mi espíritu se había roto al saber que alguien podía hacer algo tan horrible y luego reírse de ello”, dijo la cajera.
Después de un tiempo, Amanda Martínez no consideró el daño que podría causarle a la cajera y huyó del restaurante.
Gracias a la rápida actuación de las autoridades y las pruebas tomadas por una cámara en el lugar, todo está en manos de la justicia, actualmente la agresora se encuentra en la cárcel del condado, esperando los cargos en su contra.
